miércoles, 20 de mayo de 2009

OTRA BASE MILITAR DE LOS EE. UU. (GRINGOS); ESTA VEZ EN LA MOSQUITIA HONDUREÑA

Me recuerdo a la orilla de la carretera en Sabanagrande, viendo el paso de decenas de camiones militares de Estados Unidos. ¿Había guerra? -le preguntaba a los adultos- "no, pero nos vienen a defender" -me respondían. ¿y de quién? "¡pues de los comunistas, muchacho!" (...)

Pero resultaba que quienes se defendían de ellos eran los "comunistas" al otro lado de las fronteras, las cientos de personas en aldeas y cooperativas cafetaleras atacadas en la Segovia nicaragüense, los arrinconamientos sufridos por los civiles que huían de las matanzas de la Guardia Nacional salvadoreña... los líderes estudiantiles desaparecidos y torturados aquí en Tegucigalpa bajo la estricta vigilancia del manual CIA.

Habían estruendos en los cielos y después nos enterábamos que eran los aviones gringos rompiendo la barrera del sonido, todo con el fin de amedrentar al Ejército Sandinista... habían chocolates y chicles caídos del cielo... las maniobras militares Ahuas Tara I y II (1982-84) se convirtieron en la ambientación para el parto de la Base Militar de Palmerola. Álvarez Martínez se paseaba como un pavo real con todas sus medallas relucientes... sí, era el tiempo de las medallas y las botas, del proliferamiento de las películas pornos por doquier, del correr para no ser reclutados, del mariachi en las fiestas del Alto Mando. No cabe duda que ahora la niñez de La Mosquitia comenzará a cultivar sus propios recuerdos a la vez que preguntarán hasta la necedad "Papá ¿pero qué es el petróleo?"...

EU inicia construcción de otra base militar en Honduras; en Palmerola tiene 900 GI Tegucigalpa. Notimex. Febrero 6, 2009.

Estados Unidos hizo el primer desembolso por 110 mil dólares para construir una base antinarcóticos en las inmediaciones de La Laguna de Caratasca, caribeño departamento hondureño de Gracias a Dios. Fuentes de la Fuerza Naval de Honduras informaron en un comunicado que la primera piedra de lo que será la base ya fue colocada por el embajador de Estados Unidos en este país, Hugo Llorrens, y el comandante de esa unidad militar, Juan Pablo Rodríguez. Sin ofrecer mayores detalles sobre la inversión total, las fuentes indicaron que la obra estaría concluida en marzo de 2010 y será inaugurada por el gobierno que asuma funciones el 27 de enero de ese año.

El departamento de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua, forma parte de un corredor por el cual pasa una gran cantidad de drogas procedentes de Colombia con destino en Estados Unidos. El paso drogas por el Caribe incluye también al departamento insular de Islas de la Bahía, integrado por Roatán, Utila y Guanaja, a donde los estupefacientes llegan tanto en lanchas rápidas como por vía aérea.

El almirante James Stavridis, jefe del Comando Sur, dijo la semana pasada en Tegucigalpa que Estados Unidos proporcionará a la base cuatro lanchas rápidas con tecnología de punta, así como avionetas para combatir el tráfico de drogas en esa región.

Estados Unidos posee desde 1982 la base aérea de Palmerola, situada en el central departamento de Comayagua, donde permanecen unos 900 militares estadounidenses que son rotados periódicamente.


Chaliobala

Chaliobala iba entre pozas y batallones.

Nunca lo vimos en tristezas, o reía o puteaba. Nos explicaba el paso comando para que luego lo imagináramos en el vértigo de La Rueda del Chicago. Nos contaba de las zambullidas desde helicópteros en vuelo y nosotros, lo imitábamos saltando al río desde los árboles…

Sus mejores años se vistieron de uniforme: traía la voz mandona y los aires de un héroe en vigilia. Al terminar la plaza se volvió callado y sin espejos; ya no era nuestro ejemplo: triste, migajeaba mesas de billar y fundillos de octavos.

Todos nos fuimos y lo olvidamos.

De vez en cuando, al regresar, el nos mira de lejos con paso rápido; sabe que de alguna forma desertó en lo mejor de aquel juego. Y eso lo apena, lo hace correr de improviso, veloz como una bala.

(F. E.)

miércoles, 19 de marzo de 2008

DECLARACION DE UHRI-BRUS


Reunidos en Brus Laguna, La Moskitia, Honduras, en el marco del Foro Nacional de Debate sobre el Patuca III, convocados por la Plataforma para la Defensa del Río Patuca (PDRP), los representantes de las comunidades indígenas Miskitas, Tawahkas y Pech, con la presencia y solidaridad del pueblo Lenca representado por la organización COPINH, académicos, líderes religiosos, ONGs nacionales, compañeros internacionalistas y otros; hemos analizado y discutido las amenazas que representa la construcción del proyecto hidroeléctrico Patuca III, vinculada con la militarización y ocupación que conlleva la construcción de una Base Naval Estadounidense en la Barra de Karataska; y otras formas de control de los cuerpos represivos del Estado, que mantienen vigente la Guerra de Baja Intensidad (y otros proyectos neoliberales como el concesionamiento hidroeléctrico, petrolero, minero, agrocombustibles y turístico). Con este proyecto el Gobierno de Honduras está respondiendo a intereses transnacionales y corporaciones criminales del mundo, quienes están adoptando modelos exóticos como la etnoingenieria y la creación de “leyes ficticias” como ser; la Ley para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes de Honduras promovidas y financiados por el BID y Banco Mundial a través del mal llamado programa PAPINH / DIPAH. Y dado que el Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental del Proyecto Patuca III, presentado por SERNA es para nuestros pueblos indígenas una ofensa a la inteligencia humana, y es técnicamente pobre y ambiguo, dejando al descubierto sus verdaderas intenciones de destruir a nuestras comunidades para apropiarse de los recursos naturales existentes en nuestros territorios ancestrales; la Plataforma para la Defensa del Rio Patuca realiza la siguiente declaración ante la opinión pública nacional e internacional:

1. No claudicaremos a nuestras culturas, las cuales se fundamentan en la relación armoniosa entre nuestros pueblos y la naturaleza; y lucharemos hasta el final de los tiempos por recuperar lo nuestro y ser protagonistas y sujetos conscientes de nuestra propia historia.
2. Nos declaramos en lucha permanente, asumiendo todas las consecuencias que conlleve nuestra acción para impedir la construcción de megaproyectos hidroeléctricos en la cuenca del Rio Patuca, en defensa de la integridad territorial de la Moskitia.
3. Desenmascararemos ante el mundo la catástrofe ecológica irreversible y, por consecuencia, el irremediable exterminio de nuestras culturas y la existencia física de nuestros pueblos. Esto, y no otra cosa es lo que representa la pretendida construcción de la represa Patuca III, en abierta violación a los tratados, convenios y pactos internacionales relativos al derecho consuetudinario de los pueblos indígenas.
4. Denunciamos nacional e internacionalmente, el incongruente y contradictorio discurso que tradicionalmente ha manejado el Estado hondureño creando la falsa imagen de gobiernos “democráticos”, cuando realmente lo que pretenden es distraer la atención de la sociedad hondureña, usando un discurso de doble moral. Por un lado dicen proteger los intereses nacionales, y por otro lado, propician el concesionamiento de los recursos de la Moskitia, repitiendo una vez más, la vergonzosa historia de la entrega de la nación al servicio de las grandes empresas extranjeras.
5. Denunciamos mundialmente la corrupción institucional del Estado hondureño que, junto a empresas desalmadas con el aval de la ENEE, la SERNA, AFE-COHDEFOR, el Congreso Nacional de la República, la Secretaria de Gobernación y Justicia, la Secretaria de Cultura (Pastor Fasquelle), al IHAH que se niega a una verdadera defensa del patrimonio cultural de la nación, exaltando la arqueología y negando los derechos y la existencia misma de las culturas vivas de Honduras, pretendiendo convertirnos en piezas de exhibición para el tipo de turismo irresponsable y fascista del mundo occidental, en flagrante violación de nuestros derechos.
6. Desmentimos ante la sociedad nacional e internacional la realización del requisito de consulta a nuestros pueblos indígenas. Las supuestas consultas han sido amañadas de manera tendenciosa, para justificar un proyecto que niega y violenta el espíritu del derecho colectivo, como lo establece la reciente Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el propio Convenio 169 de la OIT. Dicho convenio fue ratificado por el gobierno liberal de Carlos Roberto Reina en 1994, gracias a la lucha de los hermanos y hermanas indígenas y negros de Honduras, y que el actual gobierno liberal pretende desconocer.
7. Rechazamos rotundamente la pretendida construcción de la Represa Hidroeléctrica Patuca III porque destruirá nuestra existencia, cultura, historia, patrimonio económico, arqueología, forma de vida, especies de flora y fauna y ecosistemas dentro de nuestro territorio.
8. Defendemos la integridad de nuestro territorio ante el proyecto de colonización premeditado y protagonizado por José Manuel Zelaya Rosales, Presidente de la República, quien en nombre de “la conservación de los recursos naturales” esta militarizando puntos estratégicos de la Moskitia, con la finalidad de proteger inversiones de capital nacional (Miguel Facusse y otros) y extranjero; además, de infundir miedo en la población indígena de nuestras comunidades.

Dado en el Municipio de Brus Laguna, La Moskitia, Honduras a los nueve días del mes de Marzo de 2008.